El escondite perfecto
Cuando una persona es diagnosticada de pérdida de audición y necesita la ayuda de unos audífonos para corregirla.
Una de las principales preocupaciones es ¿Cuánto se van a ver?, ya que a ninguno de nosotros nos gusta que los demás sepan que padecemos este problema.
Hay tres factores fundamentales que influyen de forma directa en el tamaño y en la discreción de los audífonos:
- La severidad de la pérdida de audición
- La anatomía del oído del paciente
- La capacidad técnica del audioprotesista
En primer lugar cuanto más profunda es la pérdida de audición, mayor potencia y prestaciones son necesarias y por lo tanto mayor será la dimensión de los audífonos que necesitemos llevar, a pesar de los avances de la micro tecnología.
No obstante la forma del interior del oído también es un factor determinante, ya que al igual que todos tenemos diferencias externas en tamaño, estatura y peso, también las tenemos en las dimensiones de nuestro canal auditivo.
Por último, pero no menos importante, es la capacidad técnica del especialista para hacer una correcta toma de impresiones del interior del oído, un aspecto decisivo para que los audífonos invisibles se adapten perfectamente en el interior, no molesten y, sobre todo, sean invisibles a la vista del resto de las personas.
Audífonos invisibles el escondite perfecto, algunos especialistas en audición disponen de la tecnología Otoscan, un avanzado escáner auditivo de última generación que obtiene una reproducción digital del interior del oído en 3D. Esta tecnología alcanza un nivel de precisión tan elevado, que permite obtener, sin riesgos ni molestias, un resultado y un ajuste del producto simplemente perfectos.